El conjunto conserva buena parte de las características propias de los núcleos medievales catalanes. Según el texto del acuerdo de Gobierno, el núcleo "articula a lo largo de su planta una serie de recorridos y espacios de interés arquitectónico que invitan a la contemplación y paseo por el casco antiguo de este municipio", lo cual " hace especialmente necesaria la integración y la preservación de este conjunto histórico ".
La iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa es la antigua capilla del castillo. El edificio actual es del siglo XVI, de estilo gótico tardío, con detalles renacentistas y fortificada. A mediodía se ha excavado parte de una necrópolis alto-medieval con tumbas antropomorfas y de losas que también se extendían por debajo del templo y por el subsuelo del castillo, donde se encuentra un fragmento de sarcófago decorado. Se han encontrado vestigios de la iglesia anterior, que podrían ser románicos.
El castillo-palacio, por su parte, mantiene en una buena parte la estructura esencial del siglo XIV, con numerosas reformas de la primera mitad del XVI, efectuadas por orden de Miguel Sarriera, que afectaron a la disposición interior y la decoración. Alrededor de 1725 se hicieron otras reformas y más adelante, el edificio fue convertido en casa de campo. Es un inmueble de dos plantas formado por tres crujías, que junto con la iglesia, enmarcan un pequeño patio interior de planta trapecial. En 1931 fue declarado monumento nacional.
Alrededor de la iglesia y del palacio hay restos dispersos de la muralla, algunos vestigios de la que se encuentran en medio de las casas del pueblo. El elemento mejor conservado es la torre-portal del noreste, de planta cuadrada y con la puerta adintelada. Se conserva otra torre, cilíndrica, al suroeste del pueblo, encajada entre las casas.
Hay algunos edificios de los siglos XVII y XVIII que tienen un interés notable como arquitectura popular en las callejuelas del norte en la plaza Mayor, situada extramuros, y en la calle Mayor, donde hay casas con portales adintelados, escudos y algunos ventanales decorados. En la parte montañosa del término hay pequeñas zonas de pinos y encinas, y espacios de viña y olivos. En el resto de los cultivos, principalmente de secano, se plantan cereales, forrajes y legumbres. Hay un reducido sector de regadío, que aprovecha las aguas subterráneas, dedicado a hortalizas, maíz y forrajes. Las granjas avícolas y la cría de ganado vacuno y porcino, con algunas actividades industriales derivadas, completan la economía.