Rodeada de bosques y campos de cultivo, la iglesia de Santa Susanna de Peralta es un pequeño templo románico con más de mil años de historia y de una belleza extraordinaria. Los principales rasgos que le dan personalidad a este edificio son la torre espadaña con dos arcos de medio punto y la nave con un ábside semicircular.
Se encuentra unos 200 metros al norte del castillo, en un hondonada a orillas del margen derecho del arroyo de Peralta. Tiene una sola nave con un ábside semicircular que ha sido objeto de notables reformas en los siglos XVII y XVIII. Presenta un buen estado de conservación gracias a la importante restauración que se hizo en los años 1976 y 1977. El ábside es ornamentado con lesenes o fajas lombardas, y tiene una ventana de doble bajo y arcos de medio punto.
En el lado de tramontana del templo, junto al extremo de levante de la nave, hay una torre-campanario de planta cuadrada que quedó inacabada o bien se derribó parcialmente. Actualmente sólo queda la parte inferior hasta la altura de la cubierta de la nave. Sobre el muro de levante de esta torre se levantó una espadaña de dos arcos de medio punto sobre pilastras rectangulares, también románico. El interior de la torre campanario se comunica con la nave mediante un arco de medio punto, de época barroca.